Si alguien decide trabajar en el extranjero, hay cosas que debe saber antes de irse.
Idioma
Un nivel de conocimiento, al menos B1, del idioma del país al que planea mudarte, aumentarás considerablemente tus posibilidades de éxito. Cuanto mayor sea el conocimiento del idioma, más fácil será vivir y trabajar allí.
Tendrás más posibilidades de ser aceptado por la comunidad local e integrarte en la sociedad que te rodea.
El idioma es absolutamente el primer requisito que necesitas, tanto para encontrar trabajo como para integrarte, a menos que quieras vivir siempre como un paria, como lamentablemente les sucede a muchos extranjeros que viven y trabajan en el extranjero.
El país
Es importante que te guste el lugar donde vives y trabajas, pero para mudarse se deben evaluar muchos aspectos más.
Necesitas obtener información sobre la cultura, el estilo de vida, el clima, el mercado inmobiliario, el costo de vida, el nivel de servicios, el sistema de salud y todo lo relacionado con tu vida en el país.
Obtengas más información sobre el mercado laboral, qué profesiones son las más demandadas, los niveles salariales, las leyes laborales, cómo encontrar trabajo, la validez de las calificaciones académicas, cómo validar títulos y diplomas, el tiempo requerido y los costos relativos.
Infórmete de las dificultades para encontrar alojamiento y obtener documentos y luego establezca tus planes.
Muchas personas subestiman la importancia de los aspectos culturales cuando buscan trabajo en el extranjero. El idioma y el mercado laboral en primer lugar, pero también la cultura del lugar de trabajo y la cultura en la sociedad en general. Por ejemplo, en los países nórdicos no hay jerarquías, en cambio en Francia la jerarquía está presente y el sistema está muy centralizado. Hasta los países de Europa del Este y Asia donde la autoridad es sumamente importante y no se aceptan comentarios negativos o críticos.
Conocimento de ti mismo
Es fundamental conocer tus habilidades profesionales. Tienes que empezar con el objetivo de hacer tu trabajo y hacerlo muy bien. No empieces con un “cualquier trabajo me vale”, que denotan una absoluta falta de profesionalidad, y muchas veces, de hecho, resulta ser falsos.
Puede ocurrir, por una serie de motivos, (idioma, homologación de títulos, etc.), que al principio sea imposible ejercer tus profesión y, en este caso, es correcto realizar cualquier tipo de trabajo pero siempre teniendo en cuenta el objetivo final
Debes conocer bien tu personalidad, (resistencia al estrés, capacidad de adaptación, etc.). Mudarse a un país extranjero no es un paseo por el parque. Es importante estar preparado para sufrir y afrontar los problemas que surgirán, (y surgirán, definitivamente), como: encontrar alojamiento, conseguir documentos, buscar trabajo, etc. Sin olvidar que serás desarraigado de tu zona de confort y vivras en un entorno nuevo, a menudo solos y sin el apoyo de amigos y familiares.
Conocidos
Si conoces a alguien que ya viva en el país y te pueda dar apoyo, (logístico, psicológico, etc.), es de gran importancia. Quienes tengan amigos, parientes o apoyo local seguramente tendrán una ventaja en su mudanza.
Los que no tienen a nadie, tendrán que crear una red de conocidos. Recomiendo hacerlo, ya desde tu país usando las redes sociales, uniéndote a grupos de expatriados en el país u otro tipo de grupos.
Una vez que llegues allí, será conveniente continuar ampliar tu red de conocidos. Tener alguien a quien referir en un entorno completamente nuevo será fundamental para encontrar alojamiento, trabajo y contar con el apoyo psicólogo en tiempos difíciles.
Tenga en cuenta que los mejores resultados siempre vienen a través de las relaciones personales. Esta es una regla que se aplica a cualquier país del mundo en el que te encuentres.
Leyes del país
Antes de mudarse, sería conveniente informarse sobre las leyes vigentes en ese país, y en particular me refiero a las leyes laborales: salario mínimo, protecciones sindicales, tipos de contrato, jornada laboral, duración de las vacaciones, etc. Para no afrontar situaciones nuevas o inesperadas.