Alaska es el estado 49 de los Estados Unidos y también es el más grande y tiene hermosos paisajes: lagos, ríos, ensenadas, glaciares. Pero vivir en Alaska no es para todos.
Si te gusta la naturaleza en estado puro, estarás en su entorno, porque Alaska está llena de parques naturales, donde abunda la vegetación y los animales, especialmente los osos y los alces. Si por el contrario estás acostumbrado a la vida de ciudad, este lugar no es para ti, centros comerciales, discotecas y cines no están allí. Para una persona acostumbrada a la ciudad Alaska sería tremendamente aburrida, baste decir que la distancia media entre una gasolinera y otra es de unos 150 kilómetros y mucha gente vive en zonas a las que no se puede llegar en coche ni en barco sino solo en avión.
Muchos de los que viven en Alaska son de ascendencia nativa o rusa. La región ha conservado, en muchos sentidos, su aspecto salvaje original: muchos poseen y manejan armas, (incluidas algunas personas de aspecto apacible que nunca esperaría), la mayoría de la gente viste botas y chaquetas de camuflaje y no se queja de cosas como el barro, el terreno accidentado y los largos viajes en choce. La gente tiende a ser muy conservadora y grosera. Pero generalmente son acogedores y amigables.
A medida que te alejas de Anchorage, la ciudad principal donde vive la mitad de los habitantes de toda Alaska, (que no llegan a los 800.000), la cosa cambia considerablemente. No tienes la disponibilidad de tiendas o bienes a la que estás acostumbrado. Ya es mucho poder encontrar productos de calidad, sobre todo perecederos. El acceso a la atención médica, en caso de necesidad, tampoco es tan sencillo.
En cualquier caso, el mayor inconveniente de esta región es el clima. Salvo en verano, en el resto de estaciones del año las condiciones son extremas, especialmente en invierno cuando las temperaturas pueden descender varias decenas de grados bajo cero.
Los veranos con sus 20 horas de luz te dificultarán el sueño. Si bien los inviernos son oscuros y la falta de luz solar podría afectar negativamente tu estado de ánimo.
Alaska está realmente aislada. De hecho para vivir aquí, el Estado paga unos 2.000 dólares al año a los residentes, (que proceden de los dividendos de los ingresos petroleros). A donde quieras ir es un viaje largo o un vuelo largo. (Sin mencionar el costo). Las aerolíneas tienen el monopolio virtual de las tarifas y, a menos que tengas un trabajo que te permita viajar con frecuencia, no podrás viajar con regularidad para volver a visitar a tu familia o amigos.
Si planea mudarte solo sin conocer a nadie, el aislamiento es algo con lo que tendrás que lidiar.
La cocina ciertamente no es uno de los puntos fuertes del país, ya que es muy simple y se basa en: salmón y tocino y en todos los restaurantes encontrarás los mismos alimentos. Hay poca variedad y olvídate de los productos de comida de otros paises.
El trabajo más solicitado en Alaska es en un barco pesquero, hay muchos extranjeros trabajando en este sector. Sin embargo, también se requieren otros trabajos, especialmente en parques naturales y hoteles.
Para trabajar en Alaska necesitarás una visa de trabajo, como en cualquier otro estado de Estados Unidos, por lo que la empresa tendrá que patrocinar tu solicitud. Muchos llegan con un visado de turista de 90 días y una vez allí buscan una empresa que les ofrezca trabajo. Cabe agregar que los salarios son buenos en general.
Alaska tiene su propia «Oficina de Empleo», que tiene su propio sitio web llamado ALEXsys donde puedes seleccionar un área del país y encontrar todos los trabajos disponibles.
También hay muchas fábricas de pescado que constantemente contratan trabajadores. Me gustaría señalar los tres principales, que cuentan con personal proveniente de todo el mundo y en cuyas webs es posible ver sus ofertas de trabajo:
Muchos extranjeros encuentran trabajo en este sector cada verano y trabajan en piscifactorías. Es un trabajo duro y agotador con muchas horas, pero es una buena forma de empezar en Alaska.
También existen otros trabajos basados en el turismo de temporada con empresas que ofrecen puestos de trabajo tanto en tierra, (guías turísticos, hoteles, etc.) como en el mar, (cruceros). Por ejemplo Alaska tour job, puedes ver ofertas de trabajo de temporada o permanentes.
No debe subestimarse que Alaska también es un lugar de oportunidades. Si tienes una idea de negocio y quieres hacerla realidad, es un buen lugar porque, según las estadísticas, un porcentaje muy alto de los negocios que se ponen en marcha tienen éxito.
Vivir y trabajar en Alaska pros y contras
Vivir en Alaska, pros
- Paisajes impresionantes y la presencia de muchos animales salvajes: alces, osos pardos y negros, bisontes, linces, águilas, etc.
- Gente amistosa
- Salarios altos
- Auroras boreales
- Pocos impuestos
Vivir en Alaska contras
- Solo hay dos estaciones: el invierno y el invierno que vendrá en breve
- Muy oscuro durante los meses de invierno.
- Accidentes de tráfico con alces, (alrededor de 1.000 al año)
- Alto costo de vida
- Aumento de la delincuencia, en los últimos años, por consumo de drogas
- Aislamiento
Alaska está lejos de todo, lo que significa un largo viaje en avión solo para llegar a algún lugar o incluso para comenzar a ir a algún lugar. Pocos bienes o servicios disponibles, transporte público deficiente, inviernos largos, fríos y oscuros y opciones de estilo de vida limitadas.
Pero la gente es amable y está dispuesta a ayudarte. Es posible ver cosas que no verías en otros lugares: vida silvestre, auroras boreales o inmensos glaciares. Hay pocos coches y las calles no están llenas de vallas publicitarias. La vida es muy simple y salvaje, un estilo de vida que ciertamente no es adecuado para todos.