Sudáfrica, (República de Sudáfrica), se encuentra en la parte más meridional de África. Su territorio es 3 veces el tamaño de Alemania y los habitantes son 55 millones. Tiene prácticamente tres capitales: Pretoria, sede del Gobierno (capital oficial), Ciudad del Cabo, sede del Parlamento, y Bloemfontein, sede del poder judicial. Digamos de inmediato que mudarse a Sudáfrica no es una elección fácil.
Las principales ciudades de Sudáfrica son: Johannesburgo, que es la ciudad más grande y poblada, Pretoria, que es la capital, Ciudad del Cabo, que tiene la mejor calidad de vida, en términos de seguridad e infraestructura y Durban. La moneda utilizada es el rand sudafricano.
Además del afrikáans hablado por el 60% de la población y del inglés, que es el idioma más difundido en los grandes centros urbanos, existen otros 9 idiomas oficiales hablados en las diversas regiones del país, por las diferentes etnias presentes.
Sudáfrica es un país multiétnico en el que coexisten, a menudo con problemas, etnias blancas, negras, asiáticas y mixtas. Los negros constituyen casi el 80% de la población, los blancos son alrededor del 9%, las personas de sangre mixta poco más del 8% y los asiáticos constituyen el 3% restante de la población.
Desafortunadamente, este pluralismo étnico nunca se ha visto y utilizado en todo su potencial para fomentar el crecimiento de la nación. Por el contrario, siempre se ha considerado de forma negativa, impidiendo cualquier forma de integración.
Los inmigrantes en Sudáfrica son alrededor de 2 millones, (alrededor del 3% de la población). La historia reciente de Sudáfrica está marcada por el Apartheid, que privó a la mayoría de la población (negra) de sus derechos y que aún hoy sufre las consecuencias. Este régimen discriminatorio de separación de razas terminó oficialmente en 1992, gracias a Nelson Mandela.
Visas para ingresar o mudarse a Sudáfrica
Los ciudadanos de países exentos de visa pueden ingresar a Sudáfrica para estancias turísticas, hasta 90 días, no necesitan visa. Con esta visa no está permitido trabajar pero puedes buscar trabajo.
Los ciudadanos de otros países deben obtener una visa válida para ingresar a Sudáfrica. Se emitirá una visa para fines de turismo o negocios y es válida por un período de 90 días. Debes solicitar una visa de dos maneras (depende del país):
- en la embajada o consulado
- en línea (visa electrónica)
Hay muchos tipos de visas
- Visa de trabajo, en el caso de una mudanza por trabajo será necesario obtener un visado de trabajo, hay vario tipos
- Visa de estudio, también es posible solicitar una visa de estudios por el período correspondiente a la duración del curso. Deberás demostrar que tiene fondos suficientes para mantenerse durante el período de estancia. Con este tipo de visa hasta hace poco no se permitía realizar ninguna actividad laboral, ahora es posible realizar un trabajo a tiempo parcial (20 horas/semana). Una estancia lingüística en Sudáfrica es una interesante alternativa al aprendizaje del idioma inglés. Hay muchas escuelas que ofrecen cursos de inglés
- Visa de negocios, para aquellos que tienen la intención de iniciar un negocio, es posible solicitar una visa de negocios. El capital mínimo requerido, que debe ser en bienes muebles e inmuebles, es de 5 millones de rand, que no necesariamente tiene que estar totalmente invertido. Para toda la información y leyes es recomendable referirse a un buen bufete de abogados experto en inversiones e inmigración
Mudarse a Sudáfrica, encontrar casa
Después de un período inicial en el albergue, deberás empezar a buscar un alojamiento permanente. Encontrar alojamiento es sencillo, hay muchas ofertas para todo tipo de presupuestos. Al firmar el contrato, deberás pagar una fianza equivalente a dos meses de alquiler además del primer mes y el propietario también puede solicitar ver tu cheque de pago.
El costo de los pisos varía mucho en relación a la ciudad y el barrio. Un estudio en Ciudad del Cabo cuesta alrededor de 300/500 € al mes. El único servicio público a pagar es la luz, porque el agua ya suele estar incluida en el alquiler. La solución más económica, sobre todo al principio, es alquilar una habitación en alojamiento compartido (cuesta unos 200€, de nuevo en Ciudad del Cabo).
A continuación, una lista de webs para encontrar alojamiento:
- Gumtree, tablón de anuncios
- Privateproperty, web con propuestas inmobiliarias en todo el país
- Just property, web con propuestas inmobiliarias
- Junkmail, tablón de anuncios
- Remax, agencia inmobiliaria de Ciudad del Cabo
- Iol property, web con ofertas en las distintas regiones.
- My property, con con ofertas inmobiliarias en todo el territorio
- Safarinow, alquileres a corto plazo
En general, la vida en Sudáfrica es en promedio un 25% más barata que en Europa, las únicas cosas realmente caras son la educación y la salud. Si tienes niños a los que enviar al colegio, los colegios públicos suelen ser deficientes, por lo que tendrás que optar por un colegio privado que tiene un coste mínimo de 300 €/mes, dependiendo del nivel y grado del colegio.
El seguro médico, en cambio, cuesta unos 100/200 € al mes, según el grado de cobertura. Pero, por ejemplo, la gasolina cuesta 1,2 / 1,3 € / litro. También hay diferencias considerables entre las distintas ciudades, por ejemplo en Johannesburgo los salarios son en promedio un 30% más altos que en Ciudad del Cabo y la vida es más barata.
¿Es Sudáfrica peligrosa?
Sudáfrica es un país con una alta tasa de criminalidad y si miras las estadísticas no te sientes tan seguro: los homicidios, robos y delitos contra la propiedad están entre los más altos del mundo. Sin embargo, tienen lugar en los suburbios más pobres de las grandes áreas urbanas. En otras zonas de las ciudades basta con tomar las precauciones habituales que se tomarían en cualquier otra ciudad del mundo. Podemos decir que Ciudad del Cabo es la ciudad más segura de Sudáfrica.
Sistema de salud en Sudáfrica
El sistema de salud de Sudáfrica está muy desarrollado tanto en el sector público como en el privado. Baste recordar que el primer trasplante de corazón del mundo tuvo lugar en Sudáfrica. Todos los ciudadanos y residentes tienen acceso al sistema público de salud que, sin embargo, solo cubre parcialmente los gastos. Aunque los hospitales públicos bien equipados suelen estar masificados y con largos tiempos de espera, incluso para visitas y tratamientos de especialistas las listas de espera son muy largas, por lo que es recomendable contratar también un seguro privado.