Utrecht es la cuarta ciudad holandesa más grande por población, (350.000 habitantes) y está ubicada en el centro del país, por lo que todas las ciudades importantes están cerca (como Ámsterdam, Róterdam o La Haya). Es bastante pequeña, por lo que no necesitas coche pero al mismo tiempo ofrece todo lo que una ciudad mucho más grande puede ofrecer. Vivir en Utrecht puede ser una gran experiencia.
Su centro es increíblemente hermoso y, dado su pequeño tamaño, puedes andar en bicicleta o incluso caminar y pasear por sus canales admirando los edificios históricos y los lugares más pintorescos de la ciudad.
Tiene una gran área llena de tiendas y centros comerciales, donde puedes ir de compras. Ciertamente no hay escasez de bares, pubs y restaurantes y la vida nocturna siempre es muy animada, gracias a los muchos estudiantes de la ciudad que van a la universidad.
Utrecht, como toda Holanda, es una ciudad bastante cara, tanto la comida como el transporte son bastante caros, pero en cuanto al transporte público, puedes ahorrar dinero utilizando la bicicleta, que es el medio más utilizado aquí.
El principal problema lo representa el alojamiento, que además de ser caro es difícil de encontrar, sobre todo si eres extranjero, si no dominás el idioma y si no tienes ningún apoyo en el lugar. Sin embargo, el problema de la vivienda afecta un poco a todos, y prueba de ello es que muchos se mudan a pueblos vecinos y utilizan el eficiente sistema de transporte público holandés para ir todas las mañanas a Utrecht a trabajar.
Es una de las ciudades más animadas de los Países Bajos y por ello es la favorita de muchos estudiantes y trabajadores extranjeros, además la gente es muy amable y servicial con los expatriados.
La comunicación no es un problema, ya que la mayoría de los habitantes de la ciudad hablan inglés, pero si de verdad quieres integrarte y conocer a fondo la sociedad y la cultura del país, necesitarás aprender holandés. Aunque es un idioma difícil de aprender hay que decir que pertenece a las lenguas germánicas y tiene muchas similitudes con el inglés, por lo que si ya sabes bien el inglés, te irá muy bien. En cualquier caso, la mejor manera de aprender holandés, y un idioma extranjero en general, es siempre salir con gente local porque si sigues saliendo con compatriotas, puedes estar seguro de que nunca aprenderás el idioma.
Sin embargo, incluso saber el idioma no significa que todos los holandeses se conviertan automáticamente en tus amigos, tienen su propio círculo de viejos conocidos y difícilmente permiten la entrada de recién llegados, especialmente si son extranjeros. Solo puedes decir que te has hecho amigo de un holandés cuando recibes una invitación para cenar en su casa, lo que podría tomar años.
A las personas les encanta su privacidad y sus espacios personales, así que en las conversaciones, evites ser demasiado personal, no te acerques demasiado ni las toque físicamente, y nunca empieces una conversación con un extraño.
Hablando de trabajo, la presencia de muchos estudiantes universitarios y en consecuencia de recién licenciados, que salen cada año de su prestigiosa universidad, ha hecho que muchas empresas consolidadas o de nueva creación hayan elegido Utrecht como sede de su empresa. Empresas que van desde las finanzas hasta la banca, desde la investigación hasta la ciencia y la TI.
Su posición estratégica lo convierte en un lugar perfecto para empresas de logística y transporte, cuya presencia es numerosa. Además, no hay que olvidar su importante puerto comercial.
Vivir y trabajar en Utrecht pros y contras
Vivir en Utrecht, pros
- Ciudad muy bonita, llena de canales y edificios históricos
- Gente amable y acogedora.
- Excelente transporte público
- Posibilidad de ir en bicicleta a todas partes
- Buenas oportunidades de trabajo
- Excelentes servicios
Vivir en Utrecht, contras
- Tráfico caótico
- Alto costo de vida, (sobre todo alojamiento)
- Clima nórdico
Vivir y trabajar en Utrecht, conclusiones
Podríamos definir a Utrecht como una ciudad a escala humana: es posible llegar a cualquier lugar en bicicleta. La ciudad tiene esa vitalidad que solo una ciudad estudiantil puede ofrecer y no faltan lugares para divertirse o pasar unas horas agradables. La gente es generalmente acogedora y simpática y si un día te aburres puedes tomar el tren y en 30 minutos estarás en Róterdam o Ámsterdam.
Los interesados en trabajar en otras ciudad de Holanda, pueden leer el artículo publicado en el blog: La guía para trabajar en Holanda