Basilea es la tercera ciudad más grande de Suiza y no llega ni a los 200.000 habitantes, está situada en el extremo norte del país, en la frontera entre Francia y Alemania. Es una ciudad llena de vegetación, parques y árboles por todas partes, un poco como toda Suiza, después de todo. A pesar de su pequeño tamaño, la ciudad nunca está abarrotada y la vida fluye lenta y tranquilamente. Vivir en Basilea es sinónimo de paz y tranquilidad.
No hace falta decir que en Basilea todo está bien organizado. Los servicios funcionan perfectamente, los transportes son puntuales, la burocracia es impecable y el respeto de las leyes es sagrado.
El transporte urbano y suburbano, (autobuses y trenes), es extremadamente eficiente, limpio y puntual. Si por algún desastre natural se retrasara un tren, al día siguiente la noticia estaría en boca de todos, no tanto por el desastre ocurrido sino por el hecho de que el tren llegó tarde.
A pesar de su pequeño tamaño, Basilea también está bastante bien conectada con países europeos y no europeos a través de su aeropuerto y estación de tren.
El clima, por otro lado, ciertamente no es el punto fuerte de la ciudad, los hermosos días de un verano, lamentablemente corto, contrastan con los largos, oscuros, fríos y lluviosos días de invierno. Bienaventurados los que pueden permitirse el lujo de ir a una de las innumerables estaciones de esquí suizas para disfrutar del sol y la nieve.
Vivir en Basilea es caro, el coste de vida es alto, pero los salarios también son altos. El costo de los alquileres es alto y no es absolutamente fácil encontrar alojamiento. Incluso los productos, (alimenticios y no alimenticios), cuestan mucho, además, la elección es bastante limitada. Si vienes de una gran ciudad y estás acostumbrado a decenas de centros comerciales y cientos de tiendas que ofrecen de todo, aquí no hay tanta variedad y conseguir algunos artículos en particular puede ser problemático. Amazon no existe en Suiza, así que o te lo envían a Basilea y pagas los altos derechos de aduana o o te lo envían a Francia y lo recoges.
Si quieres limitar tus gastos, puedes seguir el dicho que dice así: tienes que trabajar en Basilea, tienes que vivir en Francia y tienes que ir de compras a Alemania. Todo esto es fácilmente factible dada la posición geográfica de la ciudad que se encuentra prácticamente entre las fronteras suiza, francesa y alemana. De hecho, mucha gente va de compras de Basilea a Alemania los fines de semana. (También es posible ir en transporte público). En el lado francés inmediatamente después de la frontera está el pueblo de Saint Louis, que es prácticamente un barrio de Basilea, basta pensar que hay un autobús urbano que conecta las dos ciudades. De hecho, la mayoría de los habitantes de Saint Louis se desplazan en transporte público para ir a trabajar a Basilea. Evitando así la costosa compra de un coche.
Basilea es una ciudad internacional y casi todos los habitantes saben inglés, pero si quieres mudarte a vivir a Basilea tendrás que aprender alemán, ten en cuenta que el municipio financia un curso de alemán gratuito de 80 lecciones para inmigrantes recién llegados, y cuando tendrás que renovar tu permiso de residencia deberás realizar una prueba de conocimientos de alemán.
Pero sepa que en Basilea, en el lenguaje cotidiano, la gente no usa el alemán ‘clásico’ sino un dialecto alemán-suizo (Baaslertüütsch). Sin embargo, todos también saben alemán, por lo que comunicarse no será un problema.
Basilea es la capital cultural de Suiza. Los eventos, exposiciones y festivales en la ciudad nunca faltan. En particular, Basilea alberga el famoso Carnaval de Basilea, el más famoso de los carnavales de Suiza.
Si te gusta la música clásica, los conciertos, las exposiciones, los festivales de música, las críticas de cine, los museos y las exposiciones, aquí no te aburrirás.
Como en el resto del país, todos los comercios cierran a las 7 de la noche y el domingo la ciudad muere, todo está cerrado y se vuelve ad abrir lunes, esto puede parecer extraño, a los que estan acostumbrados a vivir en lugares donde todo está abierto los 7 días de la semana, las 24 horas del día. Pero todo esto se hace para tener más tiempo para dedicarse a sí mismos o a sus familias.
En cuanto al trabajo, las industrias química y farmacéutica como La Roche y Novartis con sede en Basilea son uno de los motores de la economía de la ciudad. Además, hay muchas pequeñas empresas activas sobre todo, (pero no sólo), en el campo de la biotecnología. Esto significa que hay muchos extranjeros que trabajan aquí.
Vivir y trabajar en Basilea, conclusiones
Cada ciudad importante de Suiza tiene sus propias características:
- Ginebra es el centro del mundo en cuanto a organizaciones internacionales
- Berna juega el papel político de la capital del país
- Zúrich es el centro financiero y bancario de Suiza y más allá
- Basilea es el centro cultural del país y también su centro farmacéutico
Vivir en Basilea significa adaptarse a las normas, significa prepararse para gastar 200€ en salir a cenar una noche, significa quedarse incluso tres semanas sin ver el sol. Pero también significa ganar bien, vivir en una ciudad donde todo funcione perfectamente, donde el aire es puro, la ciudad está limpia, la burocracia no es abrumadora y se puede hacer carrera por meritocracia y no a través de conocimientos personales.
Si quieres tener toda la información sobre cómo trabajar en Suiza, te sugiero leer el artículo: Trabajar en Suiza, la guía completa
Si por el contrario estás interesado en mudarte a otra ciudad suiza, puedes leer el artículo: Mudarse a Suiza
